Ahora hay que jugar y demostrar porque llegamos a donde hemos llegado”, aseguró ayer Horacio Dileo, entrenador de Huracán Chubut Volley, tras conocer que Gigantes del Sur sería su rival en semifinales, desde este sábado en Trelew.
Ante la imposibilidad de seguir por televisión el partido entre Gigantes-Belgrano, el entrenador de Chubut se instaló en una confitería, con notebook en mano, para seguir el partido por internet, en compañía de su asistente técnico Fabián Muraco, y así enterarse al instante de quién sería su rival en semifinales. Pero algo salió mal.
“Estaba en una confitería, con la notebook. Después vino (Fabián) Muraco y se nos colgó la computadora en tie break, cuando estaban 2-1, pero después Miguelito García me mando un mensaje de texto contándome quien había ganado, pero igualmente nosotros estábamos preparados para cualquiera de los dos. Ya teníamos hecho el trabajo previo para cualquiera de los dos, así que hora sólo hay que jugar”.
Luego, Dileo admitió que Gigantes del Sur “es un equipo que se conoce mucho ya desde el año pasado, salvo un jugador que es Rodrigo Villalba, el resto es el mismo quinteto que jugaron la final del 2007 y que jugaron la final de la Copa Mercosur en la última temporada. Es un equipo con mucho volumen de juego, es un rival de muchísimo cuidado, pero si nosotros estamos bien confiamos plenamente en lo que podamos hacer”.
Ante la imposibilidad de seguir por televisión el partido entre Gigantes-Belgrano, el entrenador de Chubut se instaló en una confitería, con notebook en mano, para seguir el partido por internet, en compañía de su asistente técnico Fabián Muraco, y así enterarse al instante de quién sería su rival en semifinales. Pero algo salió mal.
“Estaba en una confitería, con la notebook. Después vino (Fabián) Muraco y se nos colgó la computadora en tie break, cuando estaban 2-1, pero después Miguelito García me mando un mensaje de texto contándome quien había ganado, pero igualmente nosotros estábamos preparados para cualquiera de los dos. Ya teníamos hecho el trabajo previo para cualquiera de los dos, así que hora sólo hay que jugar”.
Luego, Dileo admitió que Gigantes del Sur “es un equipo que se conoce mucho ya desde el año pasado, salvo un jugador que es Rodrigo Villalba, el resto es el mismo quinteto que jugaron la final del 2007 y que jugaron la final de la Copa Mercosur en la última temporada. Es un equipo con mucho volumen de juego, es un rival de muchísimo cuidado, pero si nosotros estamos bien confiamos plenamente en lo que podamos hacer”.
- ¿Implica una ventaja el hecho de que ellos tuvieran que llegar al quinto partido para definir la serie?
- Lo pueden llegar a sentir un poco, pero el jugador tiene eso. A la hora de jugar, se olvida de todo. Eso puede servir de material de especulación o de análisis fisiológico, pero cuando el árbitro da la orden, el jugador de olvida absolutamente de todo y rinde al máximo de sus responsabilidades.
- ¿Cómo esta el equipo después de lograr el pase a semifinales?.
- Nosotros estamos bien. Empezamos esta semana tratando de ir de menor a mayor, para llegar bien al sábado porque yo les decía a los jugadores que, suponiendo que esta serie vaya a cinco partidos, serán cinco partidos en cinco días, con viajes en el medio y todo, entonces no va haber días de descanso. Nosotros vamos a terminar el lunes aquí y el martes vamos a estar viajando, así que hay que graduar todo en cuanto a esfuerzo, todo lo que tiene que ver con la inversión del trabajo global ya esta hecho. Ahora vamos a trabajar sobre el contra taque, un área de juego que Neuquén domina y lo hace muy bien. Después mañana (por hoy) trabajaremos toda la parte de rotación de ellos, y l viernes haremos la fase de rotación nuestra así que terminaremos con saque y pase el sábado por la mañana.
- Mas allá de algunos resfríos, físicamente los jugadores están bien…
- Si, si. Tenemos a “Nacho” (Ignacio Forastiero) y a “Toni” (Carlos Alanis) que están con un poco de anginas, pero los demás están bien, aparte a esta altura los jugadores lo qu quieren es jugar, la ansiedad es muy grande y además hay mucha alegría por el objetivo logrado y todo se disimula mucho mejor.
- Lo pueden llegar a sentir un poco, pero el jugador tiene eso. A la hora de jugar, se olvida de todo. Eso puede servir de material de especulación o de análisis fisiológico, pero cuando el árbitro da la orden, el jugador de olvida absolutamente de todo y rinde al máximo de sus responsabilidades.
- ¿Cómo esta el equipo después de lograr el pase a semifinales?.
- Nosotros estamos bien. Empezamos esta semana tratando de ir de menor a mayor, para llegar bien al sábado porque yo les decía a los jugadores que, suponiendo que esta serie vaya a cinco partidos, serán cinco partidos en cinco días, con viajes en el medio y todo, entonces no va haber días de descanso. Nosotros vamos a terminar el lunes aquí y el martes vamos a estar viajando, así que hay que graduar todo en cuanto a esfuerzo, todo lo que tiene que ver con la inversión del trabajo global ya esta hecho. Ahora vamos a trabajar sobre el contra taque, un área de juego que Neuquén domina y lo hace muy bien. Después mañana (por hoy) trabajaremos toda la parte de rotación de ellos, y l viernes haremos la fase de rotación nuestra así que terminaremos con saque y pase el sábado por la mañana.
- Mas allá de algunos resfríos, físicamente los jugadores están bien…
- Si, si. Tenemos a “Nacho” (Ignacio Forastiero) y a “Toni” (Carlos Alanis) que están con un poco de anginas, pero los demás están bien, aparte a esta altura los jugadores lo qu quieren es jugar, la ansiedad es muy grande y además hay mucha alegría por el objetivo logrado y todo se disimula mucho mejor.
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